Compromiso del chocolate sostenible
Desde 2018, uno de nuestros principales focos en Le Vice ha sido la sostenibilidad. El impacto que generamos a lo largo de nuestra cadena de suministro es un pilar fundamental a la hora de elegir a nuestros proveedores de cacao en grano.
José Antonio Carvallo Fundador y Chocolatero
La trazabilidad como requisito fundamental
Desafortunadamente, el camino del cacao desde su cultivo hasta su consumo en forma de chocolate está lleno de explotación, corrupción y violencia en el mundo. Es nuestro compromiso no formar parte de esta cadena de valor insostenible e injusta, y por ello hemos tomado la trazabilidad como uno de los pilares fundamentales de nuestra cadena de suministro.
La trazabilidad significa que en Le Vice podemos saber quién ha cosechado los granos de cacao utilizados para la elaboración del chocolate que utilizamos como materia prima y, lo más importante, en qué condiciones lo ha hecho. Desafortunadamente, la mayor parte del cacao en el mundo no tiene trazabilidad y es posible que incluso haya sido cultivado por niños que trabajaban como esclavos para obtener pan y agua. La trazabilidad es la base para crear un sistema justo y sostenible, ya que mejora las condiciones de sus agricultores y al mismo tiempo garantiza la calidad de los granos para producir un mejor chocolate.
Cacao-Trace significa chocolate de Comercio Justo
Una segunda mirada al chocolate sostenible es el comercio justo, donde compartimos con los agricultores el valor del chocolate de calidad superior. Por cada kilo de chocolate certificado de comercio justo que utilizamos, se devuelven 0,10€ y se entregan directamente a las comunidades productoras de cacao que participaron en esa producción.
Hoy hemos superado la barrera del 50% de chocolate de comercio justo, lo que significa que por cada kilo de chocolate que compres en LE VICE, los agricultores recibirán de media 0,05€ de compensación, lo que les permitirá tener una vida más digna y justa.
La sostenibilidad consiste en generar valor para todos, desde los productores de cacao hasta los consumidores de chocolate.
Al ser parte de un programa de sustentabilidad, los agricultores reciben mejores condiciones de vida y educación, lo que les permite cultivar cacao con mejores conocimientos y en definitiva obtener mejores materias primas para la producción de chocolate fino de aroma.
Vemos la sostenibilidad como un requisito funcional. Si no abordamos esta cuestión hoy, no sólo estamos contribuyendo a un mercado de violencia e injusticia, sino que también estamos poniendo en riesgo el suministro y la calidad del cacao a largo plazo.